¿A quién sirve mi dinero? Es posible que la mayoría de nosotros no nos hayamos puesto a pensar en qué se invierte el dinero que tenemos en el banco o invertimos en instrumentos financieros para obtener tan buenos rendimientos.

Por ejemplo, ¿sabías que durante la guerra de Vietnam las personas que se manifestaron en Washington ayudaron a financiar las armas en la guerra?

Debido a esta y otras problemáticas, se comenzó a formar una nueva banca: la banca ética. Una donde se piense en el bienestar de las personas y se invierta en proyectos que realmente trabajen por un futuro mejor para todos.

En Disruptivo.tv tuvimos la oportunidad de platicar con Joan Melé, impulsor de la banca ética en América Latina. Quién mejor que él para ayudarnos a entender qué es y por qué debería interesarnos este tema. En este artículo aprenderemos que el dinero y la consciencia pueden ser grandes aliados para hacer frente a las problemáticas que vivimos.

El origen de la banca ética

La banca ética nace en los años sesenta del siglo pasado. Un grupo de estudiantes de colegio presentó este proyecto como final de curso donde expusieron un modelo de banca interesante (al que no llamaron banca ética). Este modelo tenía como misión un proyecto social y ayudar a la sociedad.

Melé relata que en la época de guerra en Vietnam hubo manifestaciones multitudinarias (en su mayoría de organizaciones cristianas) que iban a protestar con pancartas contra la guerra en Washington. Un día alguien se les acercó y les dijo ¿ustedes ya saben que están financiando esta guerra? Descubrieron que el dinero que tenían en el banco les daba muy buenos rendimientos debido a que lo estaba invirtiendo en armas para la guerra. Una inversión de alta rentabilidad.

En la guerra de Irak, Estados Unidos e Inglaterra estaban en guerra con Sadam Huseín, pero al mismo tiempo le vendían armas. Cuando un periodista les cuestionó por ello, respondieron que no mezclara la política con los negocios.

En 46 años de profesión en el mundo financiero y 30 en la banca tradicional, nadie se le acercó a Melé para preguntarle en qué invierte el banco el dinero de sus clientes. Esto da origen a que un banco debe definir cuáles son sus criterios al momento de invertir, qué tipo de empresas se van a financiar y por qué, sumando una transparencia radical. Criterios éticos y transparencia, fueron los ingredientes que detectaron las personas para definir a la banca ética.

¿Cómo se ven los proyectos sociales y qué podemos hacer para ayudarlos en incrementar su impacto? Algunas respuestas te las dejamos en este videominuto.

“Más del 99% del dinero que circula cada día en el mundo en el sistema financiero es especulación. Detrás no hay nada. Pero hay miles de proyectos sociales en Latinoamérica buenísimos que podrían generar impacto humano, social, medioambiental y no encuentran una financiación adecuada.”, compartió.

¿Qué es la banca ética y cómo se ve en la práctica?

El banco en el que trabajó Melé nació en 1971. Pero su origen se remonta a 1968, cuando un banquero (Rodolf Mees), un antiguo especialista en organización (Lex Bos) un profesor de derecho (Dieter Brüll), y un economista (Adriaan Deking Dura), formaron un grupo de estudio para analizar cómo el dinero se puede manejar de forma consciente.

En 1971 logran organizar sus ideas y nace la Fundación Triodos. Años más tarde, en 1980, crean Triodos Bank, en la ciudad holandesa de Zeist. Un banco moderno e independiente de poderes políticos, económicos y religiosos, donde el dinero de las personas que no lo necesitan se destina a proyectos sociales. Los fundadores habían encontrado una solución centrada en la sociedad invirtiendo su propio capital.

“Para una gran idea, se debe saber si es el momento y el lugar adecuado. Grandes ideas han fracasado porque, o no era el lugar o no era el momento adecuado”, compartió a nuestra comunidad de emprendedores.

En 2005, tras el éxito de la banca con expansión por Europa, Melé tuvo la suerte de formar parte de este equipo pionero en España. Relata que una ocasión llegaron dos hermanos; uno tenía dos millones de euros y el otro tres. Habían dejado su banco (que les ofrecía 2% más), por temas de valores humanos, de transparencia y ética. Estaba hecho. La ética había entrado al mercado y la gente la prefería por encima de las tasas de interés.

¿Aún no te queda muy claro qué es la banca ética? No te preocupes. Te compartimos este recurso adicional para reforzar tu aprendizaje.

¿Cuál es la diferencia entre banca ética y la banca tradicional?

La primera diferencia radica en los salarios. Entre el CEO y la persona que percibe un menor sueldo existe una diferencia pequeña. Los costes de estructura se mantienen al mínimo para ser competitivos al momento de hacer préstamos y ayudar a las personas.

La diferencia más pronunciada entre banca ética y banca tradicional es que mientras la segunda tiene como objetivo ganar más dinero, la primera busca apoyar el desarrollo de empresas sociales.

¿Cómo identificar una banca ética?

Para saber si la banca es realmente ética, Melé nos comparte algunos criterios objetivos como la transparencia en la auditoría, y el sentido de la palabra. El primero nos permite saber en qué ha invertido el banco todo el año. El segundo, para identificar cuando estamos frente a un vendedor que busca colocarnos un producto, o una persona auténtica que nos invita a escuchar su historia.

Melé nos hace una invitación para compaginar la necesidad económica con el propósito de vida. Añadió que, si una persona no tiene un propósito, su empresa no lo puede tener más allá de ganar dinero y quedar un poco bien. Para entenderlo mejor nos narra una fábula; Un abuelo le cuenta a su nieto que dentro de cada ser humano hay dos lobos poderosos; uno bueno y uno malo. Cuando el nieto le preguntó cuál ganaría, el abuelo le respondió que aquel que alimente mejor.

¿Quién es Joan Melé?

Joan Antoni Melé Cartañá tiene más de 40 años de experiencia profesional en el sector de la banca. Se ha desempeñado como subdirector general de Triodos Bank en España, miembro de su comité ejecutivo y vicepresidente de la Fundación Triodos.

En enero de 2015, renunció a sus cargos para promover la banca ética en América Latina. De esta manera traza su camino en la divulgación en temas de economía consciente, empresas sostenibles y educación con valores.

Actualmente, se desempeña como el presidente de la Fundación Dinero y Conciencia, liderando, además, el proceso de formación y desarrollo de la banca ética en la región. Recibió el título de Doctor Honoris Causa otorgado por la Universidad Champagnat de Argentina. También ha sido nominado como uno de los cien latinos más comprometidos con la acción climática 2020.

A lo largo de su trayectoria ha publicado los libros Dinero y conciencia (octubre de 2009), La economía explicada a los jóvenes (septiembre de 2015), Lo que nos queda por vivir: Una fábula sobre el sentido de la propia existencia, (junio de 2017), ¿Y sí?: Seres humanos o marionetas, Vol.1, (abril de 2020), El propósito no era lo que yo creía: pero en el camino descubrí mucho más (mayo de 2021) A fuego y espada: ¿seres humanos o marionetas? Vol.2 (enero de 2022).

Para reflexionar

Melé nos advierte de un peligro que ve en los jóvenes: la gran seducción por la tecnología. Creer que la tecnología puede resolver nuestros problemas a través de inteligencia artificial. Para él, la solución a un problema no debe estar en manos de una máquina o un algoritmo, sino en nosotros, los humanos.

Si queremos cambiar el mundo, debemos primero cambiar nuestra ética. Despertar nuestra consciencia en el dinero. Es decir, optar por soluciones orgánicas que fomenten un comercio justo, con economía circular, etc. Incentivar nuestra curiosidad y preguntar al banco en qué invierte nuestro dinero, conocer y ser fieles a nuestros valores y buscar empresas con productos y servicios que los pongan en práctica.

¿No sabes por dónde empezar? Te damos una pista: https://bancaeticalat.com/

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Apasionado del emprendimiento social. Disfruto leer y escribir sobre historias de emprendedores que logran convertir las problemáticas socioambientales en su impulsor para construir un futuro mejor para todos.